El aceite de ricino estimula el crecimiento de las pestañas consiguiendo que crezcan más fuertas y por tanto, den la sensación de ser más oscuras, dando profundidad a la mirada. Además, al fortalecerlas, también evita la caída anticipada de éstas, lo que se traduce en unas pestañas más pobladas.
Es muy sencillo, pero hay que ser constantes para conseguir los resultados deseados. Cada noche, con las pestañas bien limpias, aplicaremos una pequeña cantidad en la raíz de las pestañas y masajearemos suavemente hasta su absorción.
Hay que utilizar muy poca cantidad ya que es un aceite muy denso y que cunde mucho. También tendremos que tener cuidado de que el producto no entre en los ojos porque podría irritarlos.
En unas pocas semanas, tus pestañas estarán más hidratadas, brillantes y fuertes.
Pero las ventajas de Ricigran Pestañas no acaban aquí: también puede utilizarse en las cejas, para repoblar aquellas zonas donde, por depilación excesiva, se hayan quedado despobladas.
Ingredientes: Ricinus Communis Oil, Helianthus Annuus Seed Oil, Thymus Vulgaris Flower/Leaf Oil, Chamomilla Recucita Oil, Linalool, Citronellol, Tocopheryl Acetate.